¿Quieres apostar por un consumo más responsable y no sabes por que marcas apostar? Ampliamos un poco nuestra primera guía de moda sostenible y además, añadimos más información para que abandones de una vez por toda la fast fashion ¡Bienvenidos propósitos de nuevo año!
Ah! Por cierto, este es el primer post de nuestra nueva compi barcelonesa Carlota Martín. Esperamos que os guste tanto como a nosotras.
Matar al planeta cada vez que abrimos el armario
Se extraen los materiales necesarios, se transportan hasta la fábrica y se fabrican. Aunque parezcan muy sencillos, estos pasos dejan en su camino mucho CO2, productos químicos, destrucción de materias primas y de su hábitat; y no siempre de manera muy ética. Luego se transportan a las centrales, que son las encargadas de distribuirlo a las tiendas. Y pensamos que ahí ya se ha acabado. Compramos y compramos sin medida; pero la verdad es, que la rueda del infierno solo acaba de empezar.
Cuando llegamos a casa, lavamos la prenda, no vaya a ser que no esté lo suficientemente nueva. Y desprendemos miles de microplásticos que, desde nuestra lavadora, se van a los mares, ríos y pantanos. La seguimos lavando hasta que ya no la queremos; porqué el rojo ya no nos sienta bien, hemos visto otra casi idéntica que nos gusta más o simplemente porqué dos temporadas ya son muchas para que siga en nuestro armario.
Entonces nos deshacemos de ellas; las tiramos. Pero estas no se quedan en nuestro país, para quemarlas o tratarlas de la manera más consciente y menos agresiva posible. La mayoría de veces no es así. Las devolvemos a su país de origen, las devolvemos a las personas que las hicieron por cincuenta céntimos, porqué aquí ya no tenemos más espacio; tenemos que seguir comprando. Entonces ellos, sin quererlo y por obligación, hacen que en sus países se creen millones y millones de vertederos de ropa, que muchas veces se encuentran en zonas pantanosas, cosa que hace más fácil que las fibras contaminantes sigan ganándole la batalla a los océanos que, de mientras, nos miran desde la inmensidad, como poco a poco los asesinamos.
Este es el precio que queremos; o quieren, que paguemos por vestirnos. Porqué nosotros no somos capaces de darles voz, ni a las personas que son esclavas de nuestro egocentrismo, ni a la naturaleza. No somos capaces de reeducarnos para cambiar la manera con la que vemos el mundo, ni de mirar al problema a los ojos. No queremos dejar de ser egoístas.
Aunque es cierto que el consumidor ha evolucionado con los años. En el último siglo se seguía el concepto de “temporada”. La sociedad tenía unas cuantas prendas, de buena calidad y que duraban. En la última década compramos y producimos cuatro veces más de lo que se hacía en los años 80 o 90, gracias a los bajos precios a causa de la deslocalización. Hemos deslocalizado nuestras fábricas para construirlas y fabricar en otros sitios donde la mano de obra es casi gratuita. Así producen el doble de prendas, y nos cuesta menos. Aunque no todos pagan un precio tan bajo.
Pero también es difícil. Es cierto que cuesta. Cuesta ir para un lado cuando todo el mundo va para el otro. Cuesta defender tus argumentos cuando los demás piensan diferente; aunque igual entre ellos. Y cuesta muchísimo seguir creyendo que vale la pena. Es tan difícil ir a contracorriente de una sociedad que nos amenaza con el aislamiento a los pensamientos diferentes, a las actitudes y a las formas de actuar distintas, que lo único que nos queda es hacer de esas diferencias una fuerza clara, crítica y luchadora. Una fuerza que empuje a la homogeneidad, a la crudeza y a la explotación.
Guía de consumo responsable: parte 2
Por eso, hoy os dejo cuatro oportunidades para empezar a cambiar nuestros hábitos. Y esta vez, nos centraremos en la ciudad de Barcelona.
K-TU – CONCEPT STORE
Es una tienda delicada, fresca y agradable. Venden todo tipo de piezas de ropa, aunque no solo de su marca; colaboran muchos diseñadores y diseñadoras. También venden accesorios, bolsas, ropa interior y hasta bálsamos labiales y algunas cremas. Sus trabajadoras son muy agradables, y aunque sus precios son un poco más elevados, la calidad es increíble.
La podéis encontrar en la Calle Astúries, número 2, en el barrio de Gràcia, como todas ellas. Esta es la única que no dispone de página web, aunque si os es posible, vale la pena pasearse sin prisa.
COSHOP
También situada en Barcelona. Tiene un estilo muy peculiar de obra vista y la tienda es muy acogedora. También venden ropa, hecha de manera sostenible por ellos y por otros diseñadores y diseñadoras. Tienen muchos estilos diferentes para todo tipo de gustos, y también venden accesorios de Barcelona hechos a mano por ellos mismos. ¡Hasta tienen una sección de bodas! Esta es más accesible y no tiene unos precios tan elevados como la anterior.
OLOKUTI
Eco, Bio, Justo y Local. Este es el mantra del proyecto Olokuti.
Simplemente increíble. Cuando entré me quedé fascinada. No es ni una tienda, ni una casa, ni un patio común. Es un poco de todo. Puedes encontrar desde guías de viajes, hasta calcetines. Cosmética natural y mochilas, o postales y abrigos. El precio es bastante asequible y está todo muy ordenado y dividido por secciones. Aunque lo que me pareció más especial es que tienen un jardín para los clientes, en el que ponen algunas normas para que la gente que vaya a pasar un rato lo pueda compartir en paz. Además, tiene un ambiente divertido, fresco y amable.
LABPERFUM
“El arte del perfume. Un sueño envasado en un frasco” Así se describen en esta tienda tan especial. No venden ropa ni accesorios, sino perfumes. Me ha parecido interesante hablaros de esta tienda, porque, aparte de que a mí me fascina, creo que el arte de los perfumistas de verdad está quedando un poco atrás.
Llevan en Barcelona desde 2009, y ellos dicen que siempre “han perseguido la formulación, creación y desarrollo de perfumes de alta calidad. Y lo más importante, respetando siempre las técnicas de antiguos alquimistas y artesanos perfumistas”. Es una tienda muy especial que merece la pena visitar. También es como sumergirte un poco en los años 50 o 60.
¿Y tú? ¿Conoces alguna tienda que apueste por moda local y fabricada con responsabilidad? Escríbenos en los comentarios.
Por nuestra, seguiremos ampliando nuestras recomendaciones en otras ciudades ¡Felices fiestas!
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¡Geniales las ideas de moda responsable! El impacto de la moda en el medio ambiente puede ser fatal. Por eso nos gusta apostar por moda de segunda mano también y darle una segunda vida a esa ropa que otros ya no quieren. La ropa de segunda mano además de ser una alternativa responsable, es genial para ahorrar comprando ropa.